28 sept 2009

1. Fija tu atención en ti mismo, sé consciente en cada instante de lo que piensas, sientes, deseas y haces. 2. Termina siempre lo que comenzaste. 3. Haz lo que estás haciendo lo mejor posible. 4. No te encadenes a nada que a la larga te destruya. 5. Desarrolla tu generosidad sin testigos. 6. Trata a cada persona como si fuera un pariente cercano. 7. Ordena lo que has desordenado. 8. Aprende a recibir, agradece cada don. 9. Cesa de autodefinirte. 10. No mientas ni robes, si lo haces te mientes y te robas a ti mismo. 11. Ayuda a tu prójimo sin hacerlo dependiente. 12. No desees ser imitado. 13. Haz planes de trabajo y cúmplelos. 14. No ocupes demasiado espacio. 15. No hagas ruidos ni gestos innecesarios. 16. Si no la tienes, imita la fe. 17. No te dejes impresionar por personalidades fuertes. 18. No te apropies de nada ni de nadie. 19. Reparte equitativamente. 20. No seduzcas.
21. Come y duerme lo estrictamente necesario. 22. No hables de tus problemas personales. 23. No emitas juicios ni críticas cuando desconozcas la mayor parte de los hechos. 24. No establezcas amistades inútiles. 25. No sigas modas. 26. No te vendas. 27. Respeta los contratos que has firmado. 28. Sé puntual. 29. No envidies los bienes o los éxitos del prójimo. 30. Habla sólo lo necesario. 31. No pienses en los beneficios que te va a procurar tu obra. 32. Nunca amenaces. 33. Realiza tus promesas. 34. En una discusión ponte en el lugar del otro. 35. Admite que alguien te supere. 36. No elimines, sino transforma. 37. Vence tus miedos, cada uno de ellos es un deseo que se camufla. 38. Ayuda al otro a ayudarse a sí mismo. 39. Vence tus antipatías y acércate a las personas que deseas rechazar. 40. No actúes por reacción a lo que digan bueno o malo de ti. 41. Transforma tu orgullo en dignidad. 42. Transforma tu cólera en creatividad. 43. Transforma tu avaricia en respeto por la belleza. 44. Transforma tu envidia en admiración por los valores del otro. 45. Transforma tu odio en caridad. 46. No te alabes ni te insultes. 47. Trata lo que no te pertenece como si te perteneciera. 48. No te quejes. 49. Desarrolla tu imaginación. 50. No des órdenes sólo por el placer de ser obedecido.
51. Paga los servicios que te dan. 52. No hagas propaganda de tus obras o ideas. 53. No trates de despertar en los otros emociones hacia ti como piedad, admiración, simpatía, complicidad. 54. No trates de distinguirte por tu apariencia. 55. Nunca contradigas, sólo calla. 56. No contraigas deudas, adquiere y paga en seguida. 57. Si ofendes a alguien, pídele perdón. 58. Si lo has ofendido públicamente, excúsate en público. 59. Si te das cuenta de que has dicho algo erróneo, no insistas por orgullo en ese error y desiste de inmediato de tus propósitos. 60. No defiendas tus ideas antiguas sólo por el hecho de que fuiste tú quien las enunció. 61. No conserves objetos inútiles. 62. No te adornes con ideas ajenas. 63. No te fotografíes junto a personajes famosos. 64. No rindas cuentas a nadie, sé tu propio juez. 65. Nunca te definas por lo que posees. 66. Nunca hables de ti sin concederte la posibilidad de cambiar. 67. Acepta que nada es tuyo. 68. Cuando te pregunten tu opinión sobre algo o alguien, di sólo sus cualidades. 69. Cuando te enfermes, en lugar de odiar ese mal considéralo tu maestro.
70. No mires con disimulo, mira fijamente.
71. No olvides a tus muertos, pero dales un sitio limitado que les impida invadir toda tu vida. 72. En el lugar en que habites consagra siempre un sitio a lo sagrado. 73. Cuando realices un servicio no resaltes tus esfuerzos. 74. Si decides trabajar para los otros, hazlo con placer. 75. Si dudas entre hacer y no hacer, arriésgate y haz. 76. No trates de ser todo para tu pareja; admite que busque en otros lo que tú no puedes darle. 77. Cuando alguien tenga su público, no acudas para contradecirlo y robarle la audiencia. 78. Vive de un dinero ganado por ti mismo. 79. No te jactes de aventuras amorosas. 80. No te vanaglories de tus debilidades. 81. Nunca visites a alguien sólo por llenar tu tiempo. 82. Obtén para repartir. 83. Si estás meditando y llega un diablo, pon ese diablo a meditar...

17 sept 2009

Estamos por entrar en "la llorona" y esta cancion tiene muchas versiones, pero esta de Lila Down me parecio la mas acertada. dejo el link para verla en you tube. http://www.youtube.com/watch?v=iq3dJgUyM_c&feature=related

11 sept 2009

Las cuatro fuerzas El religioso Alan Jones dice que, para construir nuestra alma, nos son necesarias las Cuatro Fuerzas Invisibles: el amor, la muerte, el poder, y el tiempo. Es necesario amar, porque somos amados por Dios. Es necesaria la conciencia de la muerte, para entender bien la vida. Es necesario luchar para crecer; pero sin caer en la trampa del poder que conseguimos con esto, porque sabemos que no vale nada. Por último, es necesario aceptar que nuestra alma, aun siendo eterna, se encuentra en este momento atrapada en la tela de araña del tiempo, con sus oportunidades y limitaciones. Primera fuerza: el amor La esposa del rabino Iaakov vivía rebuscando motivos para discutir con su marido. Iaakov nunca respondía a las provocaciones. Hasta que, durante una cena con unos amigos, el rabino terminó discutiendo ferozmente con su mujer, sorprendiendo a todos los comensales. -Pero, ¿que ha ocurrido? –le preguntaron - ¿Por qué no has seguido tu costumbre de no responder? -Porque por fin me he dado cuenta de que lo que más irritaba a mi mujer era que me quedara en silencio. Actuando de esta manera, me estaba manteniendo distante de sus emociones. »Mi reacción ha sido un acto de amor, y así he conseguido que entendiera que yo estaba escuchando sus palabras. Segunda fuerza: la muerte Nada más morir, Juan se vio en un bellísimo lugar, rodeado por las comodidades y por la belleza con las que siempre había soñado. Un individuo vestido de blanco se le aproximó: -Tiene usted derecho a todo lo que desee. Encantado, Juan hizo todo lo que había deseado en vida. Tras muchos años de placeres, buscó al tipo de blanco. Le dijo que ya lo había probado todo, y que ahora necesitaba trabajar un poco para sentirse útil. -Esa es la única cosa que no puedo conseguir – dijo el de blanco. -¡Voy a pasar la eternidad muriéndome de aburrimiento! ¡Preferiría mil veces estar en el infierno! -¿Y dónde piensa usted que se encuentra? Tercera fuerza: el poder -He pasado la mayor parte del día pensando lo que no debería pensar, deseando lo que no debería desear, haciendo planes que no debería hacer. El maestro señaló a una planta y le preguntó al discípulo si sabía lo que era. -Belladona. Puede matar a quien se come sus hojas. -Pero no puede matar a quien simplemente la contempla. De la misma forma, los deseos negativos no pueden causar ningún mal, si no te dejas seducir por ellos. Cuarta fuerza: el tiempo Un carpintero y sus auxiliares viajaban por la provincia de Ki, en busca de material para construcciones, Vieron un árbol tan gigantesco que cinco hombres tomados de las manos no conseguían rodearlo, y su copa era tan alta que casi tocaba las nubes. - No perderemos nuestro tiempo con este árbol - dijo el maestro carpintero. Tardaríamos demasiado en cortarlo. Si quisiéramos hacer un barco, se hundiría por causa de lo pesado que es su tronco. Si quisiéramos usarlo para la estructura de un techo, las paredes tendrían que ser exageradamente resistentes. El grupo siguió adelante. Uno de los aprendices comentó: - ¡Es un árbol tan grande y no sirve para nada! - Estás equivocado - dijo el maestro carpintero. Él ha seguido su destino a su manera. Si fuese igual a los demás, nosotros ya lo habríamos cortado. Pero porque tuvo el coraje de ser diferente, permanecerá vivo y fuerte mucho tiempo.